El martes 12 de marzo, Lima logró adjudicarse la realización de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2027. Este acontecimiento se perfila como un evento trascendental, no solo para el deporte, sino también para el turismo en el Perú. El país se preparará para mostrar al mundo su riqueza cultural, natural y deportiva.

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Con más de 50 disciplinas deportivas distintas y la participación de miles de atletas y visitantes internacionales, estos juegos prometen dejar un legado duradero en la industria turística.“Los eventos deportivos representan una gran oportunidad de mejorar la actividad turística, sobre todo porque demuestran la calidad de la infraestructura con la que cuenta el país para la realización de este tipo de eventos internacionales; ello de cara al futuro”, señaló la Dra. Verónica Zevallos Gallardo, coordinadora de la Escuela Profesional de Administración en Turismo y Hotelería de la Universidad César Vallejo.

Uno de los impactos positivos esperados es un impulso importante al turismo deportivo. La celebración de los juegos atraerá a una gran cantidad de aficionados de diferentes países, generando una demanda significativa de alojamiento, transporte, alimentación y entretenimiento en todo el país.

Esta afluencia masiva de visitantes no solo beneficiará a Lima, sede principal de los juegos, sino que también dinamizará el flujo de turistas en otros destinos turísticos como Cusco, Arequipa, Puno y otras ciudades. La especialista destacó que la actividad turística se verá plenamente beneficiada, y muchos comercios, directos e indirectos, van a mejorar sus ingresos.

“Los hoteles, restaurantes, restobares, agencias de viajes, guías turísticos, empresas de transporte, museos, tiendas de souvenirs, entre otros, serán protagonistas de la mejora de la actividad turística. Por ello, se debe dar una capacitación permanente a los diferentes actores turísticos con el fin de brindar la mejor experiencia a los viajeros”, señaló.